Bulgaria es una nación balcánica con un terreno diverso que rodea la costa del mar Negro, un interior montañoso y ríos, entre ellos el Danubio. Es un crisol cultural con influencias griegas, eslavas, otomanas y persas, y posee una rica tradición de danzas, música, trajes y artesanía.

El clima de Bulgaria es continental. En este país los inviernos son severos. En los meses de diciembre / enero, las temperaturas siempre pueden permanecer por debajo de cero, incluso durante semanas con picos por debajo de -10 ° / -15 ° C. Mientras que los veranos son calurosos. En esta temporada, las temperaturas exceden fácilmente los 30 ° C. Los inviernos son duros y los veranos calurosos, especialmente en el lado danubiano.

La belleza natural de Bulgaria es uno de los secretos mejor guardados de Europa. Además, su estratégica ubicación entre Oriente y Occidente la ha convertido en lugar de encuentro de un gran número de civilizaciones a lo largo de los años, algo que ha dotado al país de un extraordinario conjunto de tesoros culturales. En Bulgaria hay diez lugares que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, siete culturales y tres naturales. También cuenta con un gran patrimonio cultural inmaterial, gracias a sus innumerables tradiciones. En su visita a Bulgaria se pueden descubrir antiguos monasterios donde se respira una mística calma, misteriosas tumbas tracias, frondosos bosques de hayas centenarias y mucho más. El monasterio de Rila es un ejemplo perfecto del espíritu búlgaro. Es el monasterio más grande del país y está situado en el tranquilo valle del río Rilski, al sur de Sofía. El complejo monástico original fue fundado por el ermitaño San Juan de Rila en el siglo X, pero quedó destruido por un incendio. El monasterio actual se completó en 1862 con una extraordinaria producción artesanal y está considerado como uno de los mejores ejemplos del Renacimiento búlgaro. Las iglesias rupestres de Ivanovo, maravillas declaradas Patrimonio de la Humanidad ubicadas en el tranquilo valle del río Rusenski Lom, afluente del Danubio, al noreste del país. Este recóndito grupo de cinco capillas, iglesias y monasterios fue esculpido en las formaciones rocosas a lo largo del río en el siglo XIII y, sobre todo, en el siglo XIV, época previa a la conquista de Bulgaria por parte del Imperio Otomano. El Valle de los Reyes, al sur de los Montes Balcanes. Aquí  los tracios se unieron alrededor del año 1200 a. C., formando uno de los tres grupos ancestrales de los búlgaros actuales. Dos tumbas tracias han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, ambas denominadas tumbas tholos o tumbas colmena. La tumba tracia de Svestari, del siglo III a. C., es parte de la reserva arqueológica Sborianovo. La mayor atracción es el grupo de diez cariátides esculpidas en la roca de las paredes de la cámara central: una de las escasas representaciones de la subtribu tracia conocida como los getas. Eran mitad humanos, mitad plantas, y conservan sus tonos azules, rojos y lilas originales. Ofrecen una imagen fascinante de un rito funerario hipnótico que permanece en el tiempo.

Los búlgaros asienten y niegan al revés con la cabeza, hay una leyenda sobre las razones de esta tradición. Si lo crees, en tiempos antiguos, los turcos, obligando a los búlgaros a cambiar su fe, les pusieron un cuchillo en la garganta: si el búlgaro respondía con su consentimiento para renunciar al cristianismo, fue cortado por la garganta. Por lo tanto, los locales tuvieron que ser un poco inventivos y cambiaron el sistema de gestos. Siendo un país de encrucijada entre Europa y Asia, sus tradiciones y sus costumbres, marcadas por todas las civilizaciones que han pasado por estas tierras. Son numerosas las fiestas, celebraciones y costumbres que se realizan durante todo el año y que nos proporcionan una muestra del rico patrimonio cultural que conserva el país balcánico. La llegada de la primavera, pero en Bulgaria es una fiesta tradicional que data desde la antigüedad. El día 1 de marzo, bajo el nombre de “Baba Marta” o “Abuela Marta”, encontramos una tradición muy querida por los nativos. En este día se regalan “martenitsi”, hilo rojo y blanco trenzados para atraer la salud y alejar a los malos espíritus y enfermedades. Además de a las personas estos “amuletos mágicos” se pueden poner a los animales y a los árboles. Se tienen que quitar una vez que se vea un árbol florecido o una cigüeña, lo que indica la marcha del invierno. Una de las costumbres búlgaras más antiguas es el Nestinari - Bailando en el fuego, que hoy en día se conserva solo en algunos pueblos de la montaña Strandzha. Los historiadores lo relacionan con las antiguas tradiciones tracias y su culto al sol. Los bailarines entran en las brasas en círculo en estado de trance y se mueven en él con pequeños pasos, en forma de cruz. En 2009, la danza "nestinari" se incluyó en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO.  

Las propinas no son obligatorias pero sí habituales, especialmente en bares y restaurantes.

Bulgaria es famosa por sus verduras y productos lácteos de calidad y su variedad de especias. El cerdo y el pollo son las carnes más consumidas, aunque también son populares los platos de marisco, pescado y ternera. La cocina búlgara comparte muchos platos con Turquía, Grecia o Serbia. Los platos principales a menudo son guisos, ya sea de verduras o con carne de cordero, ternera, pollo o cerdo. También son comunes las parrilladas, especialmente los diferentes tipos de salchichas.   Ayran es una bebida muy popular en el país, está compuesta de yogur de oveja y de agua, a veces condimentada con menta. Esta bebida se sirve fría y se toma como acompañamiento durante las comidas, especialmente durante el verano.

El rakia es considerada la bebida nacional de Serbia, Macedonia del Norte, Albania, Bosnia y Bulgaria. El slivovitz es el rakia más habitual, obtenido a partir de ciruelas. Otras frutas de las que puede destilarse rakia incluyen: melocotón, pera, albaricoque, manzana, higo o membrillo.

El principal souivenir búlgaro es el aceite de rosa y otros cosméticos naturales que usan como base este aceite. Bulgaria es el mayor productor de aceite de rosa del mundo, y el aceite de rosa búlgaro es considerado como uno de los productos de la más alta calidad. Aunque Bulgaria es famosa por sus rosas, también es el mayor productor de lavanda del mundo por encima incluso de la Provenza. Así que es fácil encontrar también aceite esencial de lavanda, productos aromáticos, jabones, cremas, esencias. Aunque Bulgaria es famosa por sus rosas, también es el mayor productor de lavanda del mundo por encima incluso de la Provenza. Así que es fácil encontrar también aceite esencial de lavanda, productos aromáticos, jabones, cremas, esencias. La artesanía en barro es uno de los productos búlgaros más típicos de Bulgaria por sus diseños y sus ricos colores sobre barro. Los artículos de cerámica más comunes, útiles y baratos incluyen ollas de barro, platos, copas, ceniceros o cuencos tanto para adornar, como para utilizar a diario ya que resisten bien el calor y el lavado. El bordado tradicional búlgaro está hecho a mano y utiliza como color principal el rojo sobre blanco. Otro de los productos búlgaros netamente típicos del país son sus iconos religiosos que representan a personajes de la biblia o recrean escenas de los textos sagrados. Algo que, por otra parte, no extraña en un país tan religioso como Bulgaria. Dicen que cuando una persona quiere comprar un icono, se crea una atracción entre una de las representaciones y el comprador, lo que terminará determinando cuál se lleva a casa.

Para el acceso al sistema de salud en Bulgaria el ciudadano español deberá de estar en posesión de la tarjeta sanitaria europea que le permitirá acceder a la asistencia médica en las mismas condiciones que los ciudadanos búlgaros. Sin embargo, cabe decir que hay ciertos centros médicos, en su mayoría de carácter privado, que no tienen un contrato con la Caja Sanitaria y, por lo tanto, al hacer uso de sus servicios le cobrarían un recargo. De este modo, se aconseja acudir a centros de salud públicos y, antes que nada, preguntar en los mismos la validez de la tarjeta.  Todas las poblaciones grandes cuentan con farmacias y hospitales públicos de calidad aceptable. Por lo general, el país cuenta con profesionales altamente cualificados, aunque el sistema sanitario público se sitúa - por debajo de los estándares de España, en términos de infraestructura e instalaciones. Se pueden encontrar con facilidad todo tipo de medicinas y material médico.

TELÉFONO: El prefijo para llamar es el +359. ELECTRICIDAD: En Bulgaria el voltaje común es 230 V. La frecuencia es 50 Hz. Las clavijas y enchufes son del tipo F. DIFERENCIA HORARIA: Hay 1 hora de diferencia con España. IDIOMA: El búlgaro, la escritura es cirílica. WIFI/INTERNET: Encontrarás WIFI en los hoteles, algunos negocios etc, si quieres estar constantemente conectado lo mejor es adquirir una tarjeta SIM a la llegada. MONEDA Y CAMBIO: La moneda oficial del país es el Lev .