Patrimonio
Más de dos tercios de la población malgache vive en zonas rurales y el 80% de sus más de 25 millones de habitantes vive de la pesca o la agricultura. Pese a la riqueza natural de Madagascar, el 70% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y no tiene acceso a infraestructuras de salud básicas. Sin embargo, la flora y la fauna de esta isla son prácticamente incomparables en el mundo, ya que más del 80% de ellas no existen en ningún otro sitio, cuenta con varios lugares declarados Patrimonio de la Humanidad.
Cerca de Antananarivo se encuentra la Colina real de Ambohimanga. Es un sitio arqueológico de gran interés que fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Pueden verse las ruinas de una urbe, palacios, tumbas y lugares sagrados.
Otro de ellos, el Tsingy de Bemaraha, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y la reserva más grande de Madagascar (con 152,000 hectáreas), consiste en una hermosa meseta de piedra caliza, rellena y decorada con una caótica colección de pináculos con forma de laberinto y afiladísimos, el «Tsingy», también llamado el laberinto de piedra, en esta reserva natural podrás ver además de estas formaciones geológicas, selvas de manglares y animales como lemures, camaleones o pájaros.
También cuenta con un buen número de Parques Nacionales donde poder disfrutar de la naturaleza y los animales: la Reserva de Anja es el lugar perfecto para ver a los lemures de cola anillada, quizás los más famosos dentro de las más de treinta especies que habitan en la isla y que varían en tamaño, desde 2,5 gramos de lémur pigmeo hasta el lémur Indri, más grande, que pesa más de 12 kg. El P.N. Andasibe Mantadia podrás ver al depredador más grande de Madagascar, el fossa. Eso sí, tienes que saber que no es fácil verlo, y hay que tener un poco de suerte.
El punto de referencia más visitado de la región de Menabe, así como un candidato para convertirse en una de las 7 maravillas de África, es la Avenida de los Baobabs, un lugar extraordinario con enormes baobabs, fascinantes por sí mismos.